1. La colección de revista con material de autoayuda para aquellas noches solitarias.

2. El amigo del que no quieres se entere de su existencia, pues siempre te pone en vergüenza.

3. Las fotos de tu infancia donde empezabas a mostrar tu “lado” exhibicionista.

4. El peluche sin el que no puedes dormir todas las noches.

5. Aquel vídeo donde apareces en vacaciones después de unas copas tratando de hacer una gracia que obviamente no te sale y te llevas aquel golpe que entretuvo a los demás.

6. Los teléfonos de tus ex con las que todavía sigues en contacto.

7. Esa película que te quita lo rudo y macho que aparentas ser y termina convirtiendo en el espectador que más pañuelos desechables utiliza en una sentada.

8. Las mascarillas y productos para mantener tu cutis fresco y sano cada nuevo día.

9. El montón de ropa sucia que prometiste lavar pero que ya lleva 3 semanas asentada en tu cuarto.

10. Y finalmente pero no menos importate…….la contraseña de nuestra cuenta de twitter.