Amy Winehouse: El Adiós.
4.8.11En esta oportunidad me dirijo a ustedes para hablarles de un acontecer ya bien conocido, nuevo para nadie. La muerte de Amy Winehouse. He querido hace este post desde hace tiempo ya, pero la idea de hacer un obituario me parecía sumamente extensa y francamente ese tipo de cosas son más que tediosas para leer. Finalmente decidí hablarles de qué es lo que hace de Amy Winehouse una de las mejores artistas, desde mi punto de vista. Es importante acotar que yo no soy crítico de música ni mucho menos, aquí solo leerán plasmadas mis opiniones.
Es cierto que nuestra vida está definida por nuestras propias acciones y decisiones. Pero también es cierto que todos tenemos una forma distinta de ver las cosas, y de afrontar diferentes situaciones. No es para intentar excusar todas las malas decisiones que tomó Winehouse, solo intento aclarar que estas decisiones no deben mermar el valor del legado artístico que nos dejó. Con una voz extraordinaria, y canciones que tocan temas sensibles, Amy llegó al alma de muchos. Y muchas de estas letras fueron definidas por una vida francamente descarrilada. Apartando la drogadicción y el alcoholismo, la vida de Amy Winehouse no fue fácil desde un principio. A muy temprana edad sus padres se separaron, cayendo ella principalmente al cuidado de su abuela. De escasos recursos, su padre era taxista y su madre atendía clientes en una farmacia. El hecho que marcó la caída de Winehouse, me parece pertinente afirmar, fue su tormentosa relación con Blake Fielder, un hombre de dudosa reputación, y que definitivamente condujo a Amy hacia soluciones que no eran las más correctas. En una relación de Amor/Odio, Winehouse y Fielder eran fanáticos de las demostraciones públicas de amor (algo intensas), y sus no tan esporádicas salidas nocturnas que terminaban a altas horas de la mañana. En una ocasión se aparecieron en plena calle a luz del día, rodeados de paparazzis, llenos de magulladuras, moretones, cortadas y lo que aparentaba ser sangre seca. Como si esto no fuera suficiente, el que alguna vez fue marido de Winehouse, fue acusado de agresión hacia un bartender de la localidad, y puesto preso. Al año siguiente Amy fue interrogada con respecto al mismo caso, pero no se levantó ningún cargo en su contra. Si hay una canción que describa la vida amorosa de Winehouse, es “Love is a Losing Game”. Conmovedora, la canción describe una relación en el que una persona se entrega por completo, mientras que la otra solo lo toma como un juego. Si es para hablar de corazones rotos, el nombre ‘Amy Winehouse’ no puede faltar.
Se han levantado interrogantes como: “¿Ahora todos son fans de Amy Winehouse o qué?” a partir de su pérdida. Lo único que tengo que comentar al respecto de esto es que, no saben de lo que hablan. Los fans de Winehouse no son fans obsesivos. No son ‘Biliebers’, ‘Monsters’, ‘Jonáticas’ y así. Sin intensión de faltarle al respeto a los anteriormente mencionados, cada quien expresa el amor hacia un artista de la forma que más le parezca conveniente. Pero los que somos fans de Amy sabemos que no hace falta tener el cuarto empapelado de fotos de ella, hacer spam en twitter en su nombre, ni volvernos locos cada vez que se mueve. La fanaticada de Winehouse la seguía por su música, por sus letras, por lo que era como persona y por lo que significó personalmente para cada uno de nosotros. Para nosotros, Amy Winehouse nunca morirá.
Pero, dejemos de hablar de su vida. Hablemos de lo que significa Amy, al menos para mí. Winehouse surgió en la industria, en un momento en el que lo comercial era lo predominante. En 2003, con la salida de su álbum “Frank”, Amy (y su disquera) tomaron un gigantesco riesgo. Y aun así, y en parte gracias a ella, puedo decir que el mundo de la música recuperó su rumbo. De solo pensar que en 2003 el nombre “Britney Spears” aún representaba casi una religión, y era motivo de controversias que francamente eran absolutamente infundadas. Emergió Amy, que no vendía sexo, no vendía historias sobre relaciones terminadas y de cómo el mundo iba a acabarse. Llegó con letras sobre verdaderos problemas, sobre cuestiones relevantes, y se alzó en el mundo de la música con flagrante rapidez. Muchos atribuyen a la salida de su segundo álbum “Back to Black” el comienzo de la “Era de la Mujer” en el mundo de la música, que comenzó a principios de 2009. La misma Lady Gaga, que no tiene NADA que ver con lo que era Amy Winehouse, manifestó que fue ella la que abrió las puertas a mujeres “fuera del estereotipo comercial” para entrar en el mundo de la música. Pero más allá de todo lo que logró Winehouse durante su vida, no tengo otra cosa que hacer que agradecerle. Agradecerle por ser una de las pocas artistas reales, humanas. Alguien con quien se puede sentir identificado. Alguien que dijera las cosas como las pensaba, no con ánimos de crear polémica, si no a raíz de las tantas críticas que recibió por su dañado estilo de vida. Gracias a Amy Winehouse por decirnos que el amor no siempre gana, que todos tenemos períodos obscuros, que es inevitable tocar fondo en algún momento de nuestras vidas, pero que lo que importa en levantarse de nuevo. Gracias a ella por decir lo que nadie quiere oír, pero todos necesitamos escuchar. Y lamentarme porque alguien así, nos haya dejado a tan temprana edad. La mujer que revivió el Soul. El vacío que dejo Amy Winehouse en mi vida, y en la de muchos, no lo llenará nada. Solo nos queda escuchar sus canciones, y recordar los que nos enseñó.
Pero, dejemos de hablar de su vida. Hablemos de lo que significa Amy, al menos para mí. Winehouse surgió en la industria, en un momento en el que lo comercial era lo predominante. En 2003, con la salida de su álbum “Frank”, Amy (y su disquera) tomaron un gigantesco riesgo. Y aun así, y en parte gracias a ella, puedo decir que el mundo de la música recuperó su rumbo. De solo pensar que en 2003 el nombre “Britney Spears” aún representaba casi una religión, y era motivo de controversias que francamente eran absolutamente infundadas. Emergió Amy, que no vendía sexo, no vendía historias sobre relaciones terminadas y de cómo el mundo iba a acabarse. Llegó con letras sobre verdaderos problemas, sobre cuestiones relevantes, y se alzó en el mundo de la música con flagrante rapidez. Muchos atribuyen a la salida de su segundo álbum “Back to Black” el comienzo de la “Era de la Mujer” en el mundo de la música, que comenzó a principios de 2009. La misma Lady Gaga, que no tiene NADA que ver con lo que era Amy Winehouse, manifestó que fue ella la que abrió las puertas a mujeres “fuera del estereotipo comercial” para entrar en el mundo de la música. Pero más allá de todo lo que logró Winehouse durante su vida, no tengo otra cosa que hacer que agradecerle. Agradecerle por ser una de las pocas artistas reales, humanas. Alguien con quien se puede sentir identificado. Alguien que dijera las cosas como las pensaba, no con ánimos de crear polémica, si no a raíz de las tantas críticas que recibió por su dañado estilo de vida. Gracias a Amy Winehouse por decirnos que el amor no siempre gana, que todos tenemos períodos obscuros, que es inevitable tocar fondo en algún momento de nuestras vidas, pero que lo que importa en levantarse de nuevo. Gracias a ella por decir lo que nadie quiere oír, pero todos necesitamos escuchar. Y lamentarme porque alguien así, nos haya dejado a tan temprana edad. La mujer que revivió el Soul. El vacío que dejo Amy Winehouse en mi vida, y en la de muchos, no lo llenará nada. Solo nos queda escuchar sus canciones, y recordar los que nos enseñó.
Amy, te extrañaremos, pero capaz estés mejor en donde sea que estés. Gracias por todo de verdad.
R.I.P. Amy Winehouse.
1 comentarios
Que hermooosoo en serio te pasaste (no te conozco pero igual XD) yo de verdad amo a esta tipaaa pues, muy lindas tus palabras me gusta mucho lo que dices de ella. Espero que todo el mundo la vea como lo bella, realista y nada superficial que era ella, y no como todos dicen "la drogadicta"
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